Las aulas de la UPCT acogen desde esta semana al 100% de sus estudiantes tras el acuerdo del Consejo de Gobierno de la Politécnica del viernes pasado flexibilizando la limitación de aforos pero manteniendo las medidas para una actividad docente segura: distancia entre alumnos, ventilación, limpieza de mesas y uso permanente de la mascarilla.

 La medida se ha notado especialmente en los centros que tuvieron que articular mecanismos de desdoble por la limitación de aforos. Era el caso de la Escuela de Telecomunicación, donde grupos de primer y segundo curso se dividieron en dos y los alumnos acudían en días alternos.

 “Mi DNI es par y venía los días pares, porque íbamos rotando, pero vivo en un pueblo y no siempre tenía buena cobertura para seguir el streaming, por lo que tenía que ir pidiendo apuntes”, explica Natalia Moreno, alumna de primero del grado en Sistemas de Telecomunicación. “Estando en casa es mucho más difícil atender”, añade, “porque si tienes una pregunta puedes dirigirte directamente al profesor, sin esperar a que la lea a través de Teams y las clases duran más, porque no hay que esperar a comprobar que funcione correctamente la cámara y el micro”.

 “Atienden más las clases, porque aunque seamos todos adultos, en casa tenemos muchas tentaciones”, incide el profesor de Matemáticas Juan Carlos Trillo, quien también valora las mayores posibilidades de sociabilizar y de compartir inquietudes con otros compañeros, así como de conocer los recursos que ofrece la Universidad, dado que eran básicamente estudiantes de primer año los que estaban rotando por las limitaciones de aforo. En cualquier caso, este docente va a continuar utilizando los medios de grabación y emisión en directo para aquellos estudiantes que no puedan asistir al aula.  

“Seguir las clases desde casa no es lo mismo que estar en clase, estás más atento y se entiende mejor la lección”, concluye Hugo Martínez, estudiante de primer curso de Telemática. Ambos se sienten seguros yendo a clase con la totalidad de sus compañeros de curso. “Se respetan las distancias y el uso de la mascarilla, porque no queremos volver a casa”, comenta Moreno. “La mayoría de estudiantes lleva la mascarilla también en el patio, al aire libre”, resalta Trillo.