El biocarbón demuestra en cultivos de alcachofa su viabilidad como alternativa a los fertilizantes químicos

El uso de carbón vegetal es rentable económicamente y compatible con la agricultura ecológica, resalta el Trabajo Fin de Grado de un estudiante de Ingeniería Agronómica

Composición con imágenes de los cultivos donde se aprecia el crecimiento de las raíces con fertilizantes inorgánicos (rojo) y con carbón vegetal (verde).
Composición con imágenes de los cultivos donde se aprecia el crecimiento de las raíces con fertilizantes inorgánicos (rojo) y con carbón vegetal (verde).
Publicada el 24.Feb.2025

Investigadores agrónomos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han comparado durante tres años los rendimientos de cultivos de alcachofa fertilizados orgánicamente y con biocarbón vegetal con los obtenidos con la fertilización inorgánica convencional, hallando que el uso del carbón vegetal consigue una rentabilidad económica comparable e incluso superior.

Las alcachofas obtenidas con fertilización orgánica presentaron unas mejores características organolépticas y funcionales, por lo que la investigación concluye que el tratamiento con biocarbón maximiza la producción y la aparición de cabezuelas de primera categoría al mismo tiempo que incrementa la fertilidad del suelo.

Los ensayos se realizaron como parte del programa Agroalnext y en colaboración con el Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica El Mirador, en el municipio de San Javier, y han sido recogidos por el Trabajo Fin de Grado (TFG) en Ingeniería Agroalimentaria de Santiago Jiménez.

“Combinado con las enmiendas orgánicas añadidas antes de iniciar la producción en la parcela, el biocarbón ha aportado los nutrientes necesarios a las plantas para un óptimo desarrollo”, explica la directora del TFG, María Carmen Martínez Ballesta. “La importancia de este resultado radica en que el protocolo y el biocarbón están autorizados para agricultura ecológica”, añade la docente de la Escuela de Ingeniería Agronómica de la UPCT.

El biocarbón se produce mediante pirólisis y destaca por su alta porosidad, de ahí que consiga retener en el terreno agua y nutrientes. La UPCT lo está aplicando también en ensayos del proyecto NewAgroMarMenor, financiado por la Fundación Biodiversidad, y ha logrado ahorros de un 9% en el agua de riego y reducir significativamente la lixiviación de nitratos.

El programa Agroalnext tuvo financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con fondos NextGenerationEU (PRTR-C17.I1) y de la Fundación Séneca con fondos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.