12.febrero.2014.-De altos ejecutivos a revolucionarios del optimismo. Un accidente de tráfico cambió su vida. Antonio y Juan Bonilla abandonaron su trabajo y comenzaron a impartir conferencias sobre el optimismo. “Revolución Optimista” es el nombre de la ponencia que Los Bonillas, como los llama Punset, presentaran en la Universidad Politécnica de Cartagena el viernes 14 de marzo.


Teniendo en cuenta la mala situación económica que atraviesa España, ¿puede ser optimista un joven titulado universiario?
Dentro de esta pregunta está la respuesta. Todo depende de cómo se mira. Si solo se ve lo malo y de verdad se piensa que no es posible conseguir trabajo, con toda seguridad se fracasa, o al menos resulta más difícil. Desde una perspectiva positiva se puede conseguir lo que te propongas, porque tú mismo te motivas y te animas a intentarlo con todas tus fuerzas, a pesar de lo mal que pinte todo.
¿Qué recomiendan a los jóvenes para diferenciarse en el mercado laboral?
Nosotros, siempre que damos una conferencia, solemos recomendar hacer las cosas de la manera más original posible e intentar ser diferentes. Si tu currículum es blanco con letras negras es exactamente igual a todos los demás. Al hacer algo distinto estás demostrando tu entusiasmo y energía.
¿Es fácil ser optimista hoy en día?
La verdad es que no. Todos los mensajes que nos llegan en estos días son negativos y no ayudan en absoluto a mantener una buena actitud. No es fácil ser optimista, esa es la realidad. Hay que luchar contra todo lo que la gente dice y tienes que salir de tu zona de confort e, incluso, cambiar tus costumbres, pero merece la pena porque ves la vida desde una perspectiva diferente que te ayuda a seguir adelante pase lo que pase.

¿Qué consigue una persona optimista?
El mérito de ser optimista es que tienes más posibilidades de conseguir tus objetivos. Esa es nuestra revolución optimista. Solo puedes tener éxito si de verdad piensas que lo puedes conseguir.

Ustedes tienen una frase:“Si piensas que puedes como si piensas que no puedes, tendrás la razón”. ¿Significa esto que todo está en la mente?
El optimismo está en la mente. Cuando eres pequeño y aprendes a montar en bici siempre te chocas con la farola que está en medio de la calle. Hay pocas posibilidades de impactar contra ella, pero como piensas que te vas a golpear con ella termina sucediendo. Por eso hay que centrarse en lo positivo y ser activo.


¿Cuál es el truco para ser optimista?
Crear el pensamiento optimista en el cerebro a base de constancia, de manera que te acostumbres a pensar en positivo pero sin caer en el optimismo suicida. El típico que piensa que todo va a ir bien porque sí y no hace nada para que esto suceda. Lo que nosotros hacemos en nuestras conferencias es plantar la semilla del optimismo en la gente. Aún así se puede ser desgraciado porque vives para trabajar y te olvidas de ser feliz. No se conjuga felicidad y posesión.
¿Por qué decidieron empezar a dar conferencias sobre el optimismo?
Nosotros antes éramos altos directivos en una empresa, ganábamos un buen sueldo, pero ser feliz no tiene nada que ver con “tener”. Un día Juan tuvo accidente de tráfico que casi le cuesta la vida, y después de ello ambos reflexionamos sobre la vida. No hacíamos más que trabajar. Aprendimos a ser positivos a raíz de aquel incidente y decidimos embarcarnos en la aventura de difundir el optimismo entre la gente.