Edelmiro Rúa destaca el papel del ingeniero en la calidad de vida

Publicada el 22.Sep.2011
22.septiembre.2011.- El presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Edelmiro Rúa, ha destacado durante la lección magistral que ha pronunciado durante la inauguración del curso académico 2011/2012 en la UPCT y la UMU el papel del ingeniero en la mejora de las condiciones de vida de los seres humanos.

Edelmiro Rúa ha señalado sobre el futuro de la Ingeniería Civil que su visión es que se debería solucionar “por un lado, ese eterno debate entre Ingenieros e Ingenieros Técnicos y por otro lado para mantener a la Ingeniería Civil española, como mínimo, al nivel que tiene actualmente en el mundo y facilitando a nuestros profesionales el acceso a mercados laborales extranjeros”.

“Lo primero que es necesario puntualizar es que no se puede plantear un titulo de grado de cuatro años que abarque toda la Ingeniería Civil. Todos esos títulos que en el resto del mundo suponen un mínimo de cuatro o cinco títulos, no se puede solucionar con un solo titulo de grado con los itinerarios que se plantean, esa es una solución de compromiso que no tiene en cuenta la situación real”, ha advertido. “Lo segundo es que más conocimientos deben de dar más capacidades, tanto académicas como profesionales, por lo tanto el máster es sin lugar a dudas un nivel superior al grado”, ha añadido.

Por este motivo, el catedrático ha dicho que para competir a nivel mundial “no podemos poner en el mercado titulados especialistas en todo, puesto que el mercado laboral lo que necesita en el primer nivel son especialistas con una formación solida en dicha especialidad, esto que era muy difícil con una formación académica de tres años es ahora posible con una formación de cuatro años”.


El presidente del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, se ha referido también a los cambios introducidos por el Plan Bolonia: “Lo primero que quiero decir es, que en general, puede tener un efecto positivo para la Universidad española”. Además, ha destacado un cambio fundamental como es que con Bolonia, “para poder estudiar el Máster es necesario previamente tener el Grado, se ha conseguido la enseñanza cíclica que durante muchos años se consideraba difícil ensamblar”.

El conferenciante ha subrayado que la adopción del crédito europeo ECTs y una calificación de los estudiantes similar en todos los países de Europa puede conducir a facilitar la movilidad a efectos académicos, aunque también ha apuntado que la realidad es que los diversos países europeos han adoptado soluciones distintas para la implantación de EEES, permitiendo mantener la estructura de cinco años.

Edelmiro Rúa ha recordado que las grandes civilizaciones siempre han utilizado la ingeniería para desarrollar sus aparatos militares, pero que esas aportaciones, como en el caso de las legiones romanas, llevaron consigo la construcción de calzadas, amurallamientos, puentes y acueductos, que beneficiaron a la población.

Las legiones romanas llevan un grupo de ingenieros que siembran de calzadas el imperio, amurallan poblaciones, diseñan maquinas de asedio, superan los cauces de los ríos y una vez asentados abastecen de agua las poblaciones.

El catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y presidente electo del Consejo Mundial de Ingeniería Civil (WCCE) ha subrayado la importancia que la aparición de la imprenta tuvo para potenciar la transmisión de conocimientos y cómo durante los siglos XVIII y XIX los ingenieros van pasando de una concepción exclusivamente militar a otra civil en la que las aplicaciones de la ingeniería empiezan a abarcar a un amplio abanico de campos.

El conferenciante ha destacado en su lección cómo los avances de la ingeniería, llegado ya el siglo XX eran cada vez más rápidos: “En cincuenta años avanza más que en el resto de la historia de la tecnología” y cómo la llegada de la informática ha supuesto una auténtica revolución: La informática y los programas de cálculo de ella derivados nos han facilitado la tarea dura y engorrosa del cálculo mecánico y del estudio de las alternativas posibles que como hemos comentado anteriormente nos llevaban hasta un 80 % del tiempo dedicado a resolver el problema planteado, de forma que en este momento podríamos evaluar el tiempo dedicado a la solución técnica pura en un 40 a 50 por ciento”.

Edelmiro Rúa ha añadido que lo trascendental de esta aportación de la informática es que ha liberado tiempo para dos tareas fundamentales: “Una de ellas es una adecuada interpretación de los resultados del cálculo con el estudio de cómo influyen las distintas variables del problema. La otra tarea fundamental es el diseño”.